Mi casita de papel

Una vez se tenga decidida la fecha de la boda, si va a ser por la iglesia o por lo civil, y una lista de invitados aproximada para poder hacer un estudio del coste total de la boda es la hora de elegir el lugar del banquete.

Es muy importante elegir muy bien la localización del restaurante o salón de boda, ya que hay tener en cuenta la disponibilidad de los invitados a la hora de desplazarse.

Hay una infinidad de lugares para celebrar bodas con mucho encanto, como pueden ser una casa rural en medio de la naturaleza, masías o fincas para bodas pero habría que pensar en el alquiler de un autocar para desplazar a los invitados.

Antes, en los banquetes de bodas, los comensales solían sentarse en largas mesas, no resultaba cómodo porque resultaba un caos el elegir asiento y las distancias eran un problema.

Ahora son más comunes las mesas redondas, para 10 o 12 comensales, pudiendo realizar un esquema previamente, donde cada comensal tenga asignado su asiento.

Estas mesas cuanto más cerca estén de la mesa presidencial, más se entenderá el vínculo que les une a los novios.

Según el protocolo, en la mesa presidencial, deben situarse, de izquierda a derecha la madre del novio, el padrino, la novia, el novio y el padre del novio, alternando hombre/mujer a ser posible en parejas siempre.

A la hora de pensar en un menú de boda, hay que tener en cuenta, lo primero el presupuesto con el que disponemos para el convite.

También hay que pensar que a este tipo de convites, suelen acudir una gran cantidad de comensales, todos ellos con sus diferentes gustos y culturas, es por lo que se recomienda no pensar en un menú excesivamente innovador, mejor lo tradicional.

Un detalle importante es el contar con invitados que pueden tener alergias a diferentes alimentos, como puede ser el marisco, muy común en un convite de boda, o invitados vegetarianos o con creencias religiosas que no les permitan ciertos platos.

Por eso en las mismas invitaciones es apropiado resaltar este aspecto, a modo de evitar sorpresas inesperadas.

El menú varía si es una boda de comida o de cena, las de comida suelen ser más abundantes lógicamente.

Para el postre, se puede optar por la tarta nupcial tradicional u otro tipo de repostería más actual, como las bandejas con surtido de dulces y pasteles en cada mesa.

Los menús infantiles, están muy bien, porque los niños no suelen comer los menús para bodas, lo que no es aconsejable es separar en una mesa a los pequeños, ya que sus padres no disfrutarán teniendo que estar pendientes.

Después, el baile, el mismo restaurante ofrecerá este servicio, o bien se puede contratar uno ajeno.

Empresas de bodas:

En Bodas.net se pueden elegir según localidad.

En Bodamallorca. com como celebrar tu boda en Mallorca.

En Canmarlet.com como celebrar bodas en Girona.